Lentejas, si quieres las tomas y si no, ¡las dejas! Un plato de cuchara que te carga las pilas de toda la semana, con mucha proteína, fibra y minerales, porque alguien tiene que cuidarte, y estas lentejas lo hacen. Tienen jamoncito, su chorizo, su tocino… todo en su justa medida. Además, tenemos aparte un poco de arroz blanco y unas piparras por si le quieres echar para darle el toque.
Unos garbanzos tiernos con butifarra bañados en un caldo denso. El toque del curry les aporta un sabor único, cálido y envolvente, que combina lo mejor de lo casero con un giro especiado. Perfecto para los días fríos.
¡El guiso de los guisos! De esos que se hacen a fuego lento, como manda la tradición, para aprovechar todo el sabor de las verduras y dejarlas tiernas. Espesito, sabroso y con ese toque casero. Te hará falta pan.
Uno de los platos más castizos de Madrid. En dos vuelcos. Primero servimos una sopa con fideos, a la que le puedes añadir garbanzos al gusto y piparras, y luego ponemos el resto del cocido. Se trata de un plato único, y lo tenemos sólo los jueves.
Un plato típico de los pescadores que lo preparaban a bordo de los barcos mientras trabajaban largas jornadas en alta mar para darles un chute de energía y aguantar todo el día. Es un guiso de pescado, con verduras y patatas.
Las alcachofas que son amargas las juntamos con la piña que es dulce y fresquita y las acompañamos con una vinagreta por encima. Es un plato ligero y que nunca has visto.
Se comen con cucharita.
Esto es puro Madrid pero con truco, ya que picamos los ingredientes bien finitos, para que se los coma hasta el que dice que no le gusta la textura de los callos. Con los garbanzos y su caldito, están de chuparse los dedos. ¡Se comen con cucharita!
Torreznos de Soria, crujientes por un lado y carnosos por otro. Los acompañamos con pan de aceite que horneamos en nuestra casa. Esto es pecado, pero del bueno.
Es finita, crujiente, con muchos camarones y frita en aceite de oliva virgen extra. Vamos, como las que te comerías en Cádiz. Son individuales para que no haya peleas. Se come con las manos.
No te lo imagines, lonchitas súper finas de cecina de León, al estilo del jamón de jabugo, con un toque de aceite de trufa, un chorrito de limón y un poquito de pimienta.
Jamón cortado a mano con todo el cariño y con el sabor que solo el ibérico de bellota puede darte. ¡Esto está que quita el sentído!
Como las de tu abuela, cremositas por dentro con su toque a jamón, y bien crujientes por fuera. Las acompañamos con unas piparras fritas picantonas que le dan ese puntito picante.
¡TRUCO! Cómete primero la piparra y luego calma el picante con la croqueta.
No es como todas las ensaladillas. Tiene atún, aceitunas rellenas de anchoa, y nuestro toque especial de la casa, una salsa de aceitunas. ¡La clásica de toda la vida, pero mejor!
Lo tenemos disponible todos los días del año. El salmorejo más auténtico que vas a probar fuera de Córdoba. Lleva tomates naturales maduros, pan, ajo, aceite de oliva y sal. Y por encima va decorado con unas virutas de jamón y huevo cocido.
Juntamos las habitas con jamón y con un huevo frito (con puntillita claro) para que al mezclarlos se empapen bien y sea un plato muy jugoso.
Estas papas las servimos con mojo verde, una salsa verde suave.
Cortadas en bastones, las freímos bien en aceite de oliva virgen extra para que estén doraditas y crujientes, y las acompañamos con una vinagreta de miel para mojar al gusto. Este plato es para comer con las manos, sin vergüenza.
Mezclamos la butifarra con unas setas shiitake que al combinarlos se crea un plato lleno de lleno de sabor, contraste y texturas. Recomendamos mojar pan en la salsita.
Los boquerones los marinamos con vinagre, limón y sal. Y los servimos con aceitunas rellenas de anchoa y nuestras patatas chips caseras. Un “piki piki”.
¡Este si funciona! Este plato es una mezcla perfecta entre: un boquerón en vinagre y una anchoa en salazón. Los ponemos juntitos sobre unas perlas de tomate kumato. Es fresquito, ligero y entra solo.
Rompemos la yema para mezclarla con las patatas fritas (¡que se empapen bien!), pero lo que marca la diferencia es el gambón y las gulas.
Amantes de los quesos, este es vuestro plato: queso provolone y queso semicurado, de textura firme y sabor suave, que acompañamos con orégano, romero, y también con aceite de oliva. Lo horneamos hasta que se funda y la capa de arriba se quede dorada y crujiente.
Este guiso esta lleno de sabor y de tradición, combina dos ingredientes muy sabrosos: los garbanzos, que son una legumbre nutritiva, y el pulpo, que aporta un toque marino y tierno al plato. Es un plato muy completo, lleno de sabores.
Es un plato típico del norte de África, especialmente popular en marruecos. El Cus Cus, que son pequeños granos de trigo, se cocinan al vapor y se sirven como base. En esta versión, se acompaña de una mezcla de marisco, como langostinos, mejillones, calamares, que se preparan con una variedad de especias y hierbas que aportan un sabor aromático y sabroso al plato.
Un tomate fresco, jugoso y aliñado con nuestro toque secreto, acompañado de unas deliciosas rabas crujientes por encima.
Aquí se encuentran la intensidad del tomate con la suavidad cremosa de la burrata fresca.
Tomates pelados a mano y aderezados con nuestra receta especial, con cebolla fresca que le da el toque justo de sabor.
La frescura del tomate, el sabor único de la ventresca de atún y ese toque de aliño secreto. ¡Nuestro tomate con un toque más gourmet!
Un plato que es puro arte: capas de bonito jugoso que intercalamos con pimientos asados.
Para este arroz utilizamos gambones frescos como si acabasen de salir del mar lo que hacen que cada grano de arroz se empape con ese sabor. ¡Un arroz que sabe a Mediterráneo!
Imagina un arroz meloso que se deshace en la boca, con setas que le dan ese toque terroso y sabroso, y la butifarra, que aporta ese sabor casero que tanto te gusta.
Este arroz lo hacemos con verduras de temporada, perfecto para los que buscan algo fresco y con mucho sabor. ¡Para disfrutar sin remordimientos!
Si te gusta el mar, este arroz es para ti. Con variedad de mariscos y pescados frescos que hacen que cada grano de arroz sepa a costa tanto, que sentirás que estás comiendo con los pies en la arena.
Aquí tenemos una fusión espectacular: el pulpo, tierno y jugoso, se encuentra con las alcachofas que le dan ese toque amargo. Lo mejor del mar y la huerta en un solo plato.
Es un plato completo, muy sabroso y equilibrado que combina la suavidad del arroz con la jugosidad y sabor del secreto ibérico. Lo acompañamos con habitas que aportan una textura suave y un toque fresco.
Son especialmente pequeños y muy sabrosos, acompañados con verduritas salteadas y patata asada. Los enharinamos en dos tipos de harina y freímos en AOVE.
Galardonado con el Premio Bienmesabe de Oro 2024.
Se llama así por la reina Isabel II, quien al probar este cazón en adobo de Cádiz, dijo: ¡¡¡QUE BIEN ME SABE!!! Es un pescado de la familia del tiburón, pero más pequeño. Para una textura más crujiente, lo rebozamos en harina de trigo y garbanzos y lo freímos en aceite de oliva virgen extra.
Crujientes por fuera, jugosos por dentro y con ese saborcito a mar que casi se oyen las olas.
Se pescan con un arte que el calamar no sufre, y su carne se mantiene óptima en textura y sabor.
Limpiamos los lomitos frescos uno a uno, dejándolos enteros y listos para freírlos en aceite de oliva virgen extra.
¡Son el capricho del padre del jefe, y además se comen en dos bocados! Son de un tamaño mini que esconde todo ese sabor especial. Acompañados por una salsita de ajo, perejil fresco y un chorrito de limón.
Para los amantes y no tan amantes del bacalao. Mediante el corte conseguimos modificar la textura. Fritos en aceite de oliva virgen extra hasta conseguir el crujiente deseado y acompañados por nuestra salsa con mostaza.
Según mercado. Son unas anchoas frescas que salteamos con un poco de aceite de oliva virgen extra, las hacemos un poquito y luego les añadimos nuestra salsa bilbaína para darles ese gran sabor.
Las gambitas de cristal, casi transparentes que cocinadas en tempura ligera. Por encima, huevo poché que hay que romper para que estalle la yema y se mezcle bien con las gambitas.
Inspirado en un restaurante de estrella Michelin. Pelamos los Langostinos uno a uno y los rebozamos en tempura. Los acompañados de una salsa cremosa con mayonesa, guindillas y pimentón picante. Si, pica un poquito, pero por eso se llaman bravas.
Pelados a mano y sin cabeza, cocinados a la plancha y aplicando nuestra receta tradicional de la gamba al ajillo.
Almejas japónicas gallegas, cocinadas a la marinera o al ajo, con una salsa que es ideal para mojar pan y hacer barquitos.
Según existencias en Isla Cristina.
La joya de la corona. Son capturadas a mano, por eso, si no tienen el tamaño perfecto se devuelven al mar.
Receta de mamá: pelamos las cigalas frescas y las mezclamos con huevos fritos, gulas, ajitos y perejil. Un plato, que se puede permitir cualquiera.
Trabajamos con chirlas frescas de Huelva y Galicia. Las preparamos a la marinera o al ajillo, dependiendo de lo que te apetezca. ¡Ambas son una maravilla!
Cocinamos la sepia lentamente en una salsa a base de cebolla, ajo, vino blanco, caldo de pescado y un toque de pimentón, lo que potencia su sabor y le da un punto extra de profundidad.
Las preparamos a la plancha lo que hace que suelte su propio jugo y sepan todavía más a marisco.
Un pulpo más pequeño y tierno. Resalta los sabores del mar y la frescura del producto.
Es una de las formas mas sencillas y sabrosas de preparar la sepia. Se limpia y se corta en trozos, y se cocina a la plancha con un poco de aceite de oliva. Se sazona con sal y pimienta y por último un toque de ajo, aceite de oliva y perejil picado. Va acompañada con salsa alioli.
En este plato hemos elegido las navajas gallegas de un tamaño pequeño, que son mas sabrosas y tiernas. Se cocinan durante unos minutos, hasta que se abren y se doran ligeramente en su exterior. Se le añade ajo picado y perejil fresco al final de la cocción para darles un toque de sabor.
Este plato se prepara con mejillones frescos, que se cocinan al vapor con limón, sal y laurel, hasta que se abren, lo que indica que están perfectamente cocidos. Es un plato sencillo pero delicioso.
Con un toque de ajo y guindilla, se convierte en una auténtica delicia.
Con la ventresca a su punto, con ajitos y guindillas y ese toque único que solo la receta bilbaína sabe dar. ¡Te teletransporta al norte!
Merluza de pincho esto quiere decir que se captura de forma artesanal con anzuelo (una a una) en lugar de con redes, lo que evita golpes y estrés en el pez, garantizando una carne de mejor calidad y textura. La acompañamos con una salsa de gambas.
Salsa a base de guindilla, ajo y vino blanco. Es la parte más noble y jugosa de nuestra merluza de pincho que corresponde a la zona de la cabeza, con parte del lomo y quijada. Te lo presentamos limpio y lo preparamos a la plancha o a la bilbaína.
En este plato hemos elegido la lubina de estero, a diferencia de las lubinas de piscifactoría, están en espacios naturales llamadas marismas donde se alimentan de comida natural. Lo preparamos a la plancha o a la bilbaína acompañado de verduras salteadas. Peso de una ración 450 gr.
La carne del cordero lechal es muy valorada por su calidad, y las chuletitas debido a su pequeño tamaño, suele ser plato muy elegante y refinado. Su textura suave y su sabor delicado las convierte en un manjar, ideal para quienes buscan disfrutar con las manos.
La parte del hombro del cerdo, una carne jugosa y sabrosa. Cortada en dados y hecha a la brasa, acompañada con patatas fritas y rodajas de tomate natural a la parrilla.
Jugoso, sabroso y con ese toque a ajo que lo mejora todo y le da ese toque aromático. Este plato es muy popular en la gastronomía española, y es ideal para compartir y para cualquier ocasión.
Una pieza de ternera de corte triangular, del cuarto trasero, que viene con una capa de grasa que le da todo el sabor y jugosidad. La cocinamos a la parrilla para que se le quede ese toque a brasa y la acompañamos con una salsa chimichurri argentina. Se nos olvidaba, lleva también unas rodajas de piña a la parrilla que le dan ese punto dulce y diferente.
Cocinado a fuego lento al estilo cordobés y utilizamos vino oloroso para darle ese toque dulzón, para conseguir un mayor sabor y que la carne se despegue con facilidad del hueso.
Hecha a base de una mezcla de carne picada de entraña y entrecot, con aliño y acompañada por aros de cebolla.
Es una carne magra y muy jugosa, se extrae de entre las costillas y el lomo. Apunta porque contiene mucho Omega 3 y viene con patatas fritas.
Cortamos la carne fina y en horizontal por una sencilla razón, para equilibrar la cantidad de grasa y carne en cada bocado. Viene con patatas fritas.
La carne la cortamos en tiras muy finas, y lo salteamos con verduritas cortadas de la misma forma. Acompañado con salsa de soja.
Lo cocinamos en la parrilla con piedras volcánicas. Entrecot de primera calidad de la que utilizamos el corte de lomo bajo.
Hechas con carne picada de entrecot. Ideales para compartir al centro. Acompañadas de picadillo de tomate natural, pepinillo y cebolla caramelizada para que le eches al gusto.
La hacemos con láminas de ternera que intercalamos con trocitos de grasa que se derriten durante lo cocción, lo que hace que la carne esté todavia más tierna y jugosa.
Se sacan de la parte del costillar del conejo, son tiernecitas, jugosas y tienen un sabor suave. Son como las pipas, cuando empiezas no puedes parar.
Se cocina a baja temperatura durante 4-8 horas y alrededor de los 70-80 ºC, para asegurar que la carne quede extremadamente tierna y jugosa, tanto que se desmenuza casi sola. Va acompañado con patatas frita. Es ideal para compartir.
Una tarta super cremosa con cobertura crujiente, sobre una base de galleta salada. Cuando le des un bocado entenderás por qué todo lo bueno viene en capas.
Tiene leche, azúcar glass, almendritas por encima, nata, caramelo salada y una base da natillas. Hinca la cucharilla y disfruta de este postre sin necesidad de que sea Semana Santa.
Dos temperaturas. Se mezcla el caliente del chocolate del brownie y el frío del helado de vainilla. ¡Virgencita!
Cambiamos la forma de comer el arroz con leche para crear esta deliciosa espuma que está tan cremosa que te hará sentir en las nubes. ¡Nunca lo has tomado así!
Viajar a Roma es caro si se te antoja un tiramisú. Suerte que lo tienes disponible en nuestra carta.
Horneamos la manzana con un toque de azúcar y canela, lo que hace que se caramelice ligeramente, así la manzana se vuelve tierna por dentro, pero conserva su forma, ofreciendo un contraste entre lo suave de la pulpa y la textura ligeramente crujiente de la piel. La acompañamos con helado.
Combina la dulzura de un flan con el rico sabor del queso y la nata, haciendo que sea irresistible. Elaborado cuidadosamente para asegurarnos de que cada porción sea sabrosa y cremosa. Pregunta por su disponibilidad.
Una cookie más grande de lo habitual acompañada por una bola de helado de vainilla en medio que alegrará al niño que llevas dentro.
El clásico que nunca falla, pero este con galleta… va a ser un fijo cada vez que vengas.
Tarta de manzana con masa filo, deliciosa, fina y crujiente. Elaborada con manzana reineta caramelizada acompañada con una bola de helado de vainilla. Un postre dulce y ácido.
Piña natural, sin tapujos.
Un manjar tan suave que se derrite en la boca.
Un dulce tradicional con textura suave y cremosao en el interior. Se deja enfriar para que coja cuerpo, se pasa por harina y se fríe hasta que se quede crujiente y dorado. Para acabar se espolvorea con azúcar y canela por encima.
Este tipo de queso se somete a un proceso de curado que puede durar desde varios meses hasta años, lo que le confiere una textura firme y un sabor intenso que desarrolla un aroma más potente. Este tipo de queso contiene más calcio, proteínas y grasas por cada porción en comparación con los quesos frescos.
85% de chocolate con toques aromáticos de cacaos de Togo, Costa de Marfil y Ghana, al que le añadimos trocitos de chocolate para ese toque “crunchy” en la boca.
Nuestro delicioso “after eigth” perfecto para refrescarte después de la cena.
El sabor de la Navidad para todo el año. Con el turrón más representativo y los mejores ingredientes naturales de almendra Marcona y miel de azahar.
Digestivo y refrescante que hacemos con los mejores limones murcianos de Verna.
El rey de los helados. Crema base de yema de huevo con autentica vainilla de bourbon de Madagascar.
Sólo para los más dulceros. La típica crema argentina hecha helado.
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